Además, indicó que Moscú está dispuesta a trabajar con cualquiera administración de EEUU en caso de que el diálogo sea mutuamente respetuoso.
«Uno tiene la impresión de que, al igual que Hitler doblegó a la mayor parte de Europa, incluidos los franceses, los españoles y los escandinavos, bajo la bandera nazi, Estados Unidos está reuniendo ahora a Europa para que se lleve la peor parte de la guerra con Rusia, hasta ahora con elementos de una guerra híbrida, pero convirtiéndose cada vez más en una guerra real y ‘directa’ contra nosotros. Y también (lo hace) bajo la bandera nazi. Solo que esta vez el ‘abanderado’ no es Hitler, sino Zelenski», declaró Lavrov, en una entrevista para el medio ruso Argumenti y Fakti.
Moscú debe prepararse para la continuación de los intentos de frenar el desarrollo de Rusia bajo cualquier administración tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos, añadió.
«Volviendo a la cuestión de cuál de los candidatos o partidos estadounidenses es más preferible para nosotros, solamente puedo decir que debemos prepararnos para el hecho de que el ataque a nuestros intereses, las acciones para frenar nuestro desarrollo continuarán bajo cualquier administración», apuntó.
Lavrov añadió que de acuerdo con sus documentos doctrinales, EEUU considera cualquier problema internacional, en primer lugar, desde el punto de vista de la inadmisibilidad de que alguna potencia llegue a ser más fuerte que EEUU. Sin embargo, en opinión de Lavrov, se trata de una utopía.
«Si se observa la evolución de la contribución del producto interior bruto de los distintos países al PIB mundial, la parte de Estados Unidos no deja de disminuir, mientras que la de China, la India y el conjunto de los BRICS no deja de crecer. Ya supera el PIB combinado de los países del G7 en unos 5 puntos porcentuales», señaló.
Manifestó que EEUU no quiere renunciar a las riendas del poder que lograron agarrar después de la Segunda Guerra Mundial a través de las instituciones de Bretton Woods, a través del papel asignado al dólar en el sistema monetario internacional, incluso después de la abolición del sistema de libre cambio del dólar por oro y la posición de liderazgo del dólar se mantiene en gran medida de forma artificial.
«Si juzgamos por las estadísticas, el volumen del PIB y otros indicadores que determinan la cuota de votos de los países miembros del Fondo Monetario Internacional, hace tiempo que Estados Unidos (si estas estadísticas se reflejaran en decisiones reales) habría perdido el derecho a vetar las decisiones aplicadas por la Junta de Gobernadores del Fondo. Están frenando esta reforma, por la que abogan los BRICS, del mismo modo que frenan la reforma de la Organización Mundial del Comercio, donde los estadounidenses han bloqueado durante muchos años la labor del Órgano de Solución de Diferencias», afirmó el ministro ruso.
Todo esto, destacó Lavrov, refleja el principal objetivo de la clase dominante estadounidense: impedir que nadie socave su dominio. Al mismo tiempo, calificó este objetivo como ilusorio.
Las declaraciones del presidente de EEUU, Joe Biden, sobre la disposición de Washington a negociar con Rusia la reducción del armamento nuclear sin condiciones previas son todas mentiras, declaró Lavrov.
Anteriormente, Biden afirmó que el mundo debía esforzarse por eliminar por completo el arsenal nuclear y confirmó la disposición de EEUU a negociar con Rusia, China y Corea del Norte en este sentido, pero guardó silencio sobre los considerables gastos de Washington en el desarrollo y fortalecimiento de su propia tríada nuclear.
«Eso está todo premeditado. El llamamiento a hablar de estabilidad estratégica, de control de armas nucleares sin condiciones previas es una mentira. ¿Qué significa ‘sin condiciones previas’? Significa que los estadounidenses se reservan el derecho a declararnos enemigos en sus documentos doctrinales, a declarar oficialmente que su objetivo es infligir una ‘derrota estratégica’ a Rusia en el campo de batalla», apuntó.
Lavrov aclaró que esas declaraciones de Biden implican que Rusia debería aceptar estas condiciones sin exigir a la Casa Blanca que abandone esta política y negociar la reducción de armamento, teniendo en cuenta que la derrota estratégica de Rusia sigue siendo el objetivo perseguido por Washington.
Además, ahora los estadounidenses ofrecen lo mismo a Corea del Norte, dijo el ministro.
«Las negociaciones sobre el control de armas se llevan a cabo sobre la base del respeto mutuo, el reconocimiento por ambas partes de que no debe haber guerra. Cuando te dicen, por ejemplo, ‘vamos a empezar las negociaciones sin condiciones, pero mi objetivo es destruirte en el campo de batalla’, ¿es eso inteligente? No lo creo», dijo.
Mucho antes de lo ocurrido en Ucrania, Rusia ofreció a Estados Unidos mantener una conversación de este tipo, señaló el ministro y recordó que cuando los «cinco» nucleares mantuvieron un diálogo estratégico, Estados Unidos quiso que China entablara negociaciones sobre la limitación de sus armas.
«China, por razones obvias, se negó a hacerlo, ya que su potencial aún no es comparable ni al estadounidense ni al nuestro. Además, no formamos parte de ninguna alianza militar con China y no estamos sujetos a las obligaciones que sí tienen los miembros de la OTAN», explicó.
Mientras tanto, la OTAN es una alianza de tres potencias nucleares: Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, indicó.
«Estamos dispuestos a trabajar con cualquier administración que elija finalmente el pueblo estadounidense, pero solo si esa conversación es mutuamente respetuosa e igualitaria y se basa en escuchar y oír a la otra parte. Estamos siguiendo de cerca la campaña electoral en EEUU y por el momento no vemos indicios de que vayamos a retomar una conversación de este tipo», declaró el canciller ruso.
Lavrov indicó que Donald Trump, y su vicepresidente nominado, hablan de la necesidad de reanudar el diálogo para resolver «un problema en 24 horas, otro en 72». Sin embargo, solo cuando la nueva administración asuma oficialmente sus funciones y formule su posición se aclararían las cuestiones de la agenda.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso repitió que Moscú nunca ha abandonado el diálogo y no fue la parte que lo interrumpió.