Yasem Mohamed Al-Budaiwi, máximo titular del CCG —integrado por países árabes ribereños del Golfo Pérsico— hizo un llamamiento para que el régimen sionista se retire del sur de Siria y detenga sus agresiones sistemáticas en contra del país levantino.

En su intervención en la capital saudí, a la que asistieron ministros de Exteriores y altos funcionarios occidentales, islámicos y árabes, Al-Budaiwi condenó también un ambicioso plan israelí para extender los asentamientos ilegales en los ocupados Altos del Golán sirios.

Pocas horas después de la caída del gobierno sirio presidido por Bashar al-Asad y la llegada al poder de los grupos insurgentes, tanques israelíes pasaron junto a una valla reforzada con alambre de púas hacia la zona desmilitarizada de los Altos del Golán en Siria, creada como parte de un alto el fuego de 1974 entre Israel y Siria.

El régimen de Israel, que ocupó partes del sur de Siria aprovechando el caos, evalúa ahora establecer un comité internacional para dividir a Siria en cantones.

Aunque el régimen afirmó que era un movimiento temporal para asegurar su frontera, los responsables israelíes y los medios hebreos dicen que se trata de una presencia prolongada e indefinida. Informes indican que desde entonces Israel ha ocupado aproximadamente 600 kilómetros cuadrados del territorio sirio.

Días después, el gabinete extremista israelí aprobó un plan de 11 millones de dólares del primer ministro, Benjamín Netanyahu, para duplicar la población de colonos israelíes en los Altos del Golán, que Israel arrebató a Siria en la guerra de 1967.

La comunidad internacional considera que el Golán es territorio sirio ocupado, mientras que Naciones Unidas tacha de ilegales los asentamientos israelíes en ese territorio. En 2019, Estados Unidos se convirtió en el único país en reconocer la anexión de 1981 por parte de Israel.

Desde principios de diciembre, el ejército israelí ha realizado cientos de ataques contra los arsenales de armas estratégicas e instalaciones militares de Siria y destruido la mayor parte de la capacidad defensiva del país árabe, en un intento de debilitarlo para que no represente amenaza alguna para Israel.