Uno de los líderes del movimiento Hamás, Ezzat al-Risheq, aseguró que la persistencia del pueblo y de la Resistencia en Gaza han sido los factores clave que obligó a Benjamín Netanyahu a rendirse y aceptar condiciones a las que se había opuesto durante dos años de conflicto.
En declaraciones recogidas por la red Al Mayadeen, Al-Risheq enfatizó que «Gaza y la Resistencia impusieron la ecuación para el fin de la guerra y el canje de prisioneros».
El dirigente añadió que la resistencia logró aislar al régimen sionista a nivel internacional, exponiendo su «naturaleza salvaje» y transformándolo en una entidad «odiada». Según su perspectiva, Gaza consiguió unir a la opinión pública mundial en contra del proyecto sionista y revelar los peligros que Israel representa para la paz, la seguridad internacional y la estabilidad regional.
Este anuncio se produce después de que Hamás emitiera un comunicado formal el pasado jueves confirmando la consecución de un acuerdo para el fin de las hostilidades en la Franja de Gaza y un intercambio de prisioneros.
Dicho acuerdo se produce en el contexto de la controvertida propuesta de alto al fuego de 20 puntos presentada por el presidente estadounidense Donald Trump, a la que Hamás respondió con una aceptación condicional.
Como parte inicial del acuerdo, las Brigadas Al-Qassam, el ala militar de Hamás, liberaron a 20 soldados israelíes vivos en dos fases. A cambio, el régimen israelí liberó a 1968 prisioneros palestinos, entre los que se encuentran 1718 de la Franja de Gaza y 250 condenados a cadena perpetua con sentencias graves. Según fuentes palestinas, 143 de los prisioneros liberados condenados a cadena perpetua serán exiliados fuera de Cisjordania, incluyendo Jerusalén.