“La respuesta oficial incluye una carta en la que se han explicado e informado detalladamente nuestros puntos de vista sobre la situación actual y la carta del Sr. Trump, a la contraparte”, ha afirmado Seyed Abás Araqchi a la agencia de noticias local IRNA.
Araqchi ha subrayado también que la política de Irán “sigue siendo la de no mantener negociaciones directas en condiciones de la llamada máxima presión y amenazas militares (de EE.UU.), pero las negociaciones indirectas, como las que han existido en el pasado, pueden continuar.”
Por su parte, Omán ha informado a Estados Unidos de que recibió la respuesta de Irán y entregarán la carta iraní a la Casa Blanca en los próximos días, ha confirmado a Axios una fuente con conocimiento del asunto.
El canciller iraní, Seyed Abás Araqchi, afirmó que Irán nunca entablará negociaciones directas con Estados Unidos bajo la presión de sanciones y amenazas máximas.
Trump envió una carta a Irán a través de un enviado de los Emiratos Árabes Unidos el 12 de marzo. Si bien el contenido de la carta no se ha anunciado oficialmente, el presidente estadounidense afirmó que ha solicitado a Irán que se inicien negociaciones para un nuevo acuerdo nuclear, diferente al Plan Integral de Acción Conjunta (PAIC o JCPOA, por sus siglas en inglés) firmado en 2015, del que se retiró en 2018.
A su llegada a la Casa Blanca, Trump firmó el 4 de febrero un memorando presidencial para restablecer la “máxima presión” sobre la República Islámica, a pesar de sus afirmaciones de que está dispuesto a dialogar diplomáticamente con Teherán.
Las autoridades iraníes han reiterado en múltiples ocasiones que Teherán no reanudará las conversaciones con Washington sobre su programa nuclear mientras el gobierno estadounidense mantenga su política de “máxima presión” contra la nación persa.
En reacción al anuncio de la misiva de Trump, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, advirtió que la oferta de negociaciones es un intento de “engañar a la opinión pública” y aseguró que el país persa no negociará con EE.UU. porque no confía en que Washington cumpla con ninguna obligación contractual.