La división de relaciones públicas de la presidencia iraní ha informado en un comunicado este miércoles que el músico iraní Bashir Biazar, encarcelado en Francia por sus opiniones a favor de Palestina, quedó liberado.

   Biazar pasó casi un mes en una cárcel francesa después de su arresto y encarcelamiento por cargos que fueron ampliamente descritos como motivados políticamente.

   Biazar fue citado por la policía francesa sin explicación ni orden judicial el 4 de junio y fue arrestado a su llegada a la comisaría, tras lo cual fue enviado a una cárcel destinada a inmigrantes ilegales.

   En una acusación presentada por el Ministerio del Interior francés, una copia de la cual está en posesión de Press TV, Biazar fue acusado de difundir “propaganda iraní, anti-sionismo, anti-americanismo, publicaciones de odio en las redes sociales, ser un vector de odio y representar una amenaza para el orden público en Francia”.

   Activistas de derechos humanos, funcionarios y familiares y amigos de Biazar rechazaron categóricamente las acusaciones por considerarlas infundadas e impulsadas por la agenda política del gobierno francés contra la República Islámica.

   Nacido y criado en la República Islámica de Irán, Biazar es un destacado compositor musical y cineasta independiente cuyas obras han sido aclamadas por la crítica internacional. Anteriormente, se desempeñó como director general del Instituto de Artes y Cultura Nuevo Horizonte y fue secretario de la Asociación de Estudiantes Islámicos con sede en Londres.

   Durante muchos años, también trabajó como director de producción en el Departamento de Música y Canciones de la Organización de Radio y Televisión de la República Islámica de Irán (IRIB y estuvo detrás de muchas obras aclamadas producidas por la organización.

   Biazar se mudó a Francia hace tres años con su esposa, Zahra Kazemi Saleh, y sus dos hijos, después de que ella se inscribiera en estudios de doctorado en la Universidad de Borgoña y comenzara a trabajar como profesora.

   Después de los acontecimientos del 7 de octubre, tras la guerra genocida del régimen israelí contra los palestinos en Gaza, Biazar ganó un número significativo de seguidores en plataformas de redes sociales como X e Instagram.

   Fue especialmente elogiado por sus comentarios justos y apasionados sobre el sufrimiento palestino, las acciones genocidios israelíes y la inacción de los gobiernos occidentales.

   Muchos expertos consideraron que el arresto de Biazar tuvo motivaciones políticas y tenía como objetivo silenciar e intimidar las voces pro-palestinas o anti sionistas en Francia y otros países occidentales.

   La acusación del Ministerio del Interior francés contra él incluía cargos como promover o incitar al terrorismo y difundir propaganda estatal a favor de Irán.

   Una investigación del sitio web Press TV reveló que sus publicaciones y comentarios en persa no tenían ninguna conexión con la incitación al terrorismo, la violencia o con poner en peligro la paz y el orden nacionales en Francia.

   El examen de sus antecedentes y actividades artísticas también mostró que Biazar es una persona no partidista y centrada únicamente en programas sociales, culturales y artísticos.

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   Su caso fue citado escandalosamente como una emergencia absoluta, y Francia consideró que sus actividades hostiles estaban dañando la situación internacional, probablemente alimentando la tensión, el odio y la violencia entre las comunidades del país.

   Le Point, un importante semanario francés de noticias políticas, informó el mes pasado que la orden de expulsión ministerial se firmó el 22 de mayo, dos semanas antes de su arresto y encarcelamiento.

   Según se informa, un tribunal francés ordenó a Biazar que abandonara el país en el plazo de 28 días, pero la policía francesa continuó manteniéndolo bajo custodia.

   Richard Medhurst, un periodista británico, calificó su arresto y encarcelamiento de escandalosos en una publicación en X.

   “El 4 de junio, la policía francesa citó a un músico iraní sin dar explicaciones, lo arrestó inmediatamente por ‘apoyar el terrorismo’ y lo condujo 100 kilómetros hasta un campamento destinado a inmigrantes ilegales. Esto es puramente político y ridículo”, escribió Medhurst.